Bueno habia pensado Chic@s colgar el trabajo en el Blog Grupal pero lo veo complicado, hemos recopilado mucha información al final y nos ha quedado genial la creación de nuestra propia ONG, aunque lo que más me impacta es el logotipo tanto de Rosqui como de Luis, aunque lo siento Rosqui el tuyo ha sido descartado.
Bueno la semana que viene esperamos darlo todo en la exposición del trabajo. Y decideros que seguro que sale genial y que ha sido un placer trabajar con vosotros, jejejeje!!!
19 enero 2007
19 diciembre 2006
Capitulo 8 Swwezy
Capítulo 8. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.
Marx no perdió de vista el problema de las crisis. Habla de ello en El Capital y en Historia crítica de la teoría de la plusvalía, pero no hace un examen completo de la materia. Las crisis son fenómenos complicados y una gran variedad de fuerzas económicas les da forma en mayor o menor medida. Marx expresó: La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista.
La crisis como fenómeno complejo no podía ser plenamente analizada en los niveles de abstracción a que El Capital se reduce.
Los partidarios de Marx dedicaron gran atención a la teoría de las crisis.
1. La producción simple de mercancías y las crisis.
Un medio de circulación bien aceptado y más o menos estable es necesario en una sociedad que ha avanzado más allá de la etapa de trueque ocasional.
La forma de transición del trueque es M-M.
En la forma desarrollada de cambio se convierte en M-D-M.
La función del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes que pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio.
La introducción del dinero fue un gran paso adelante, ahorrando tiempo y posibilitando la especialización (base de la productividad incrementada).
No es generalmente admitido que la organización de la producción por medio del cambio privado posibilite una crisis. Inconcebible en una economía más simple, donde el trabajo esté organizado y los productos compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.
Si el productor A vende y deja de comprar a B, este no puede comprar a C y este no puede comprar a D. Una interrupción en el proceso de la circulación condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse hasta afectar a toda la economía. Aparece la crisis, en la que coinciden mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. El desastre económico era sinónimo de escasez insólita.
El atesoramiento, es una explicación concebible de crisis, como fin en sí mismo es más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías que en sociedades más avanzadas.
Excluidos los factores externos, como guerras y cosechas malogradas, las crisis son improbables bajo la producción simple de mercancías.
La circulación de M-D-M posibilita una crisis, pero significa producción para el consumo y puesto que el consumo es un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.
2. La ley de Say.
Los economistas clásicos mostraron su incapacidad para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista.
Uno de los ejemplos lo ofrece la Ley de mercados de Say: a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; no puede interrumpirse la circulación M-D-M y no puede haber crisis ni sobreproducción.
La tesis correcta de que las crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías, se convierte en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia. Así los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de la crisis.
Marx quería eliminar toda duda sobre la naturaleza de la posibilidad formal de las crisis y la sobreproducción y abrir el camino a un análisis de las causas de las crisis, en historia crítica de la teoría de la plusvalía.
Ricardo negaba la posibilidad de la sobreproducción: “Los productos se compran siempre con productos o servicios, el dinero es el medio por el que se efectúa el cambio.
Para Marx venta y compra están separadas en tiempo y espacio. El dinero divide el cambio en venta y compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis.
3. El capitalismo y las crisis.
La forma de circulación M-D-M de la producción simple se convierte bajo el capitalismo en D-M-D.
Desde el punto de vista de valor de uso la primera M no posee valor para su productor y la segunda M se desea porque su valor de uso es mayor.
El propósito de cambio es la adquisición de valor de uso y no el aumento de valor de cambio. La producción simple de mercancías es producción para el consumo, esto explica la improbabilidad de las crisis y de la sobreproducción.
D-M-D es diferente. Inicia su carrera con Dinero D, lanza este a cambio de fuerzas de trabajo y medios de producción C y reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero D.
D y D´ representan valor de cambio, ninguna posee valor de uso. El proceso carece de sentido a menos que haya diferencia cuantitativa entre D y D´ (a menos que D´- D = D sea positiva.). En lo que concierne al capitalista, la expansión del valor, base objetiva de la circulación D-M-D, se convierte en su propósito subjetivo, es un nuevo elemento que faltaba en la producción simple.
El capitalista devuelve su dinero a la circulación y cambia el proceso de circulación.
El capitalismo es producción para obtener ganancia, por eso es susceptible a las crisis y sobreproducción. Para la mayoría la circulación sigue tomando la forma M-D-M.
La diferencia de conducta y motivos entre capitalista y obrero proviene de la diferencia entre D-M-D y M-D-M.
La atención del capitalista se concentra en D. No por el volumen absoluto de D, sino por el volumen de D con relación a la magnitud de su capital original. El capitalista está interesado en elevar al máximo su tasa de la ganancia.
Cualquier interrupción en el proceso de la circulación, origina sobreproducción y se refleja en un descenso de la producción.
Mientras antes era difícil advertir lo que podría iniciar tal contradicción, ahora D es el talón de Aquiles del capitalismo.
Si D desaparece o se vuelve negativo los capitalistas retiran su capital, se reduce la circulación y comienza una crisis seguida de sobreproducción. Es un caso extremo, un fenómeno de depresión.
2º caso, el descenso en D en la tasa de ganancia, suponiendo que la tasa de ganancia permanezca siempre positiva. (Factor que da motivo a la producción no eliminado).
¿Hay razones para esperar que los capitalistas puedan reducir sus operaciones para provocar una crisis?.
Sí. No se trata sólo de remplazar la misma masa de objetos que componen el capital, sino reemplazar el valor del capital adelantado con la tasa usual de ganancia.
Cuando desciende la tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario, comienza una reducción de las operaciones de los capitalistas.
Cada capitalista individual escoge entre devolver capital a la circulación o conservarlo en forma de dinero. A la larga reinvertirá su capital, pero no inmediatamente.
Si la tasa de ganancia desciende, los capitalistas retirarán su capital de esa industria para colocarlo en otra.
Si desciende más allá del nivel ordinario en todas o casi todas las industrias al mismo tiempo, nada puede ganarse. Pueden posponer la reinversión hasta que las condiciones sean favorables. Interrumpiendo el proceso de circulación y la sobreproducción.
La crisis y la depresión forman parte del mecanismo por el que la tasa de ganancias restituida completa o parcialmente a su nivel previo.
No es verdad que la tasa de ganancia deba desaparecer o volverse negativa para producir una crisis. Sólo se requiere un descenso en la tasa de ganancia.
Puede pensarse que los capitalistas ante una tasa de ganancia anormalmente baja, en vez de conservar su dinero aumentarían su consumo personal. Si así ocurriese cambiaría el carácter de la demanda, el total no sería afectado y no se interrumpiría la circulación, pero es erróneo pensar que el capitalista perderá su interés en la acumulación.
Conclusión: La forma específica de la crisis capitalista es una interrupción en la circulación provocado por un descenso en la tasa de ganancia más allá de su nivel ordinario.
Los teóricos modernos comienzan en un nivel de abstracción más bajo que Marx, dividen la clase capitalista en dos secciones, empresarios (organizan y dirigen los procesos de la producción) y poseedores de capital en dinero (prestan a interés los fondos que los empresarios necesitan).
Bajo estas suposiciones el empresario pensará que vale la pena invertir capital mientras la tasa de ganancia que percibe sea mayor que el interés que está obligado a pagar.
Antes que prestar su capital a los empresarios a tipos inferiores, los capitalistas prefieren conservarlo en forma de dinero.
Lo más importante es la creencia capitalista de que los tipos inferiores de interés no durarían y que es más prudente posponer las actividades de préstamo hasta que la demanda llegue a los actuales o más altos tipos.
La negativa de los capitalistas poseedores del dinero a prestar a los empresarios a tipos de interés inferiores es igual que la negativa de los capitalistas empresarios a invertir cuando la tasa de ganancia desciende más allá del nivel ordinario.
La formulación marxista enfatiza que este tipo de conducta proviene de las características más fundamentales de la producción capitalista y no de la forma particular en que oferta y empleo de los capitales están organizados.
La teoría moderna del ciclo económico seguirá sujeta a las crisis provocadas por las fluctuaciones en la tasa de la ganancia.
4. Los dos tipos de crisis.
La tendencia descendente de la tasa de ganancia fue deducida sobre la base de la suposición de que las condiciones de la ley del valor se satisfacían plenamente, se supuso que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio.
Si abandonamos esta suposición, aparece otra causa de descenso en la lucratividad. Los capitalistas pueden estar incapacitados para vender las mercancías en sus valores.
Si se produce demasiado el precio de mercado cae por debajo del valor y si ocurre en un número suficiente de industrias al mismo tiempo hay un descenso general en la tasa de ganancia, seguido de crisis.
Es importante advertir la diferencia entre crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y las crisis de realización.
En el primer caso tiene que ver con movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema de valor.
En el segundo caso tiene que ver con fuerzas no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías insuficiente para comprarlas todas con una tasa de ganancia satisfactoria.
El punto de partida de la crisis en ambos casos es un descenso en la tasa de ganancia, pero lo que está detrás del descenso de la tasa de ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de ganancia en el otro.
Marx no perdió de vista el problema de las crisis. Habla de ello en El Capital y en Historia crítica de la teoría de la plusvalía, pero no hace un examen completo de la materia. Las crisis son fenómenos complicados y una gran variedad de fuerzas económicas les da forma en mayor o menor medida. Marx expresó: La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista.
La crisis como fenómeno complejo no podía ser plenamente analizada en los niveles de abstracción a que El Capital se reduce.
Los partidarios de Marx dedicaron gran atención a la teoría de las crisis.
1. La producción simple de mercancías y las crisis.
Un medio de circulación bien aceptado y más o menos estable es necesario en una sociedad que ha avanzado más allá de la etapa de trueque ocasional.
La forma de transición del trueque es M-M.
En la forma desarrollada de cambio se convierte en M-D-M.
La función del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes que pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio.
La introducción del dinero fue un gran paso adelante, ahorrando tiempo y posibilitando la especialización (base de la productividad incrementada).
No es generalmente admitido que la organización de la producción por medio del cambio privado posibilite una crisis. Inconcebible en una economía más simple, donde el trabajo esté organizado y los productos compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.
Si el productor A vende y deja de comprar a B, este no puede comprar a C y este no puede comprar a D. Una interrupción en el proceso de la circulación condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse hasta afectar a toda la economía. Aparece la crisis, en la que coinciden mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. El desastre económico era sinónimo de escasez insólita.
El atesoramiento, es una explicación concebible de crisis, como fin en sí mismo es más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías que en sociedades más avanzadas.
Excluidos los factores externos, como guerras y cosechas malogradas, las crisis son improbables bajo la producción simple de mercancías.
La circulación de M-D-M posibilita una crisis, pero significa producción para el consumo y puesto que el consumo es un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.
2. La ley de Say.
Los economistas clásicos mostraron su incapacidad para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista.
Uno de los ejemplos lo ofrece la Ley de mercados de Say: a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; no puede interrumpirse la circulación M-D-M y no puede haber crisis ni sobreproducción.
La tesis correcta de que las crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías, se convierte en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia. Así los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de la crisis.
Marx quería eliminar toda duda sobre la naturaleza de la posibilidad formal de las crisis y la sobreproducción y abrir el camino a un análisis de las causas de las crisis, en historia crítica de la teoría de la plusvalía.
Ricardo negaba la posibilidad de la sobreproducción: “Los productos se compran siempre con productos o servicios, el dinero es el medio por el que se efectúa el cambio.
Para Marx venta y compra están separadas en tiempo y espacio. El dinero divide el cambio en venta y compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis.
3. El capitalismo y las crisis.
La forma de circulación M-D-M de la producción simple se convierte bajo el capitalismo en D-M-D.
Desde el punto de vista de valor de uso la primera M no posee valor para su productor y la segunda M se desea porque su valor de uso es mayor.
El propósito de cambio es la adquisición de valor de uso y no el aumento de valor de cambio. La producción simple de mercancías es producción para el consumo, esto explica la improbabilidad de las crisis y de la sobreproducción.
D-M-D es diferente. Inicia su carrera con Dinero D, lanza este a cambio de fuerzas de trabajo y medios de producción C y reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero D.
D y D´ representan valor de cambio, ninguna posee valor de uso. El proceso carece de sentido a menos que haya diferencia cuantitativa entre D y D´ (a menos que D´- D = D sea positiva.). En lo que concierne al capitalista, la expansión del valor, base objetiva de la circulación D-M-D, se convierte en su propósito subjetivo, es un nuevo elemento que faltaba en la producción simple.
El capitalista devuelve su dinero a la circulación y cambia el proceso de circulación.
El capitalismo es producción para obtener ganancia, por eso es susceptible a las crisis y sobreproducción. Para la mayoría la circulación sigue tomando la forma M-D-M.
La diferencia de conducta y motivos entre capitalista y obrero proviene de la diferencia entre D-M-D y M-D-M.
La atención del capitalista se concentra en D. No por el volumen absoluto de D, sino por el volumen de D con relación a la magnitud de su capital original. El capitalista está interesado en elevar al máximo su tasa de la ganancia.
Cualquier interrupción en el proceso de la circulación, origina sobreproducción y se refleja en un descenso de la producción.
Mientras antes era difícil advertir lo que podría iniciar tal contradicción, ahora D es el talón de Aquiles del capitalismo.
Si D desaparece o se vuelve negativo los capitalistas retiran su capital, se reduce la circulación y comienza una crisis seguida de sobreproducción. Es un caso extremo, un fenómeno de depresión.
2º caso, el descenso en D en la tasa de ganancia, suponiendo que la tasa de ganancia permanezca siempre positiva. (Factor que da motivo a la producción no eliminado).
¿Hay razones para esperar que los capitalistas puedan reducir sus operaciones para provocar una crisis?.
Sí. No se trata sólo de remplazar la misma masa de objetos que componen el capital, sino reemplazar el valor del capital adelantado con la tasa usual de ganancia.
Cuando desciende la tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario, comienza una reducción de las operaciones de los capitalistas.
Cada capitalista individual escoge entre devolver capital a la circulación o conservarlo en forma de dinero. A la larga reinvertirá su capital, pero no inmediatamente.
Si la tasa de ganancia desciende, los capitalistas retirarán su capital de esa industria para colocarlo en otra.
Si desciende más allá del nivel ordinario en todas o casi todas las industrias al mismo tiempo, nada puede ganarse. Pueden posponer la reinversión hasta que las condiciones sean favorables. Interrumpiendo el proceso de circulación y la sobreproducción.
La crisis y la depresión forman parte del mecanismo por el que la tasa de ganancias restituida completa o parcialmente a su nivel previo.
No es verdad que la tasa de ganancia deba desaparecer o volverse negativa para producir una crisis. Sólo se requiere un descenso en la tasa de ganancia.
Puede pensarse que los capitalistas ante una tasa de ganancia anormalmente baja, en vez de conservar su dinero aumentarían su consumo personal. Si así ocurriese cambiaría el carácter de la demanda, el total no sería afectado y no se interrumpiría la circulación, pero es erróneo pensar que el capitalista perderá su interés en la acumulación.
Conclusión: La forma específica de la crisis capitalista es una interrupción en la circulación provocado por un descenso en la tasa de ganancia más allá de su nivel ordinario.
Los teóricos modernos comienzan en un nivel de abstracción más bajo que Marx, dividen la clase capitalista en dos secciones, empresarios (organizan y dirigen los procesos de la producción) y poseedores de capital en dinero (prestan a interés los fondos que los empresarios necesitan).
Bajo estas suposiciones el empresario pensará que vale la pena invertir capital mientras la tasa de ganancia que percibe sea mayor que el interés que está obligado a pagar.
Antes que prestar su capital a los empresarios a tipos inferiores, los capitalistas prefieren conservarlo en forma de dinero.
Lo más importante es la creencia capitalista de que los tipos inferiores de interés no durarían y que es más prudente posponer las actividades de préstamo hasta que la demanda llegue a los actuales o más altos tipos.
La negativa de los capitalistas poseedores del dinero a prestar a los empresarios a tipos de interés inferiores es igual que la negativa de los capitalistas empresarios a invertir cuando la tasa de ganancia desciende más allá del nivel ordinario.
La formulación marxista enfatiza que este tipo de conducta proviene de las características más fundamentales de la producción capitalista y no de la forma particular en que oferta y empleo de los capitales están organizados.
La teoría moderna del ciclo económico seguirá sujeta a las crisis provocadas por las fluctuaciones en la tasa de la ganancia.
4. Los dos tipos de crisis.
La tendencia descendente de la tasa de ganancia fue deducida sobre la base de la suposición de que las condiciones de la ley del valor se satisfacían plenamente, se supuso que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio.
Si abandonamos esta suposición, aparece otra causa de descenso en la lucratividad. Los capitalistas pueden estar incapacitados para vender las mercancías en sus valores.
Si se produce demasiado el precio de mercado cae por debajo del valor y si ocurre en un número suficiente de industrias al mismo tiempo hay un descenso general en la tasa de ganancia, seguido de crisis.
Es importante advertir la diferencia entre crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y las crisis de realización.
En el primer caso tiene que ver con movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema de valor.
En el segundo caso tiene que ver con fuerzas no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías insuficiente para comprarlas todas con una tasa de ganancia satisfactoria.
El punto de partida de la crisis en ambos casos es un descenso en la tasa de ganancia, pero lo que está detrás del descenso de la tasa de ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de ganancia en el otro.
17 diciembre 2006
Sweezy. Lectura 3
EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO:
1 .EL PRIMER PASO:
En toda sociedad es común la necesidad de aplicar el trabajo a la producción y de distribuir los productos entre los miembros de la sociedad, lo que cambia con la historia es el modo de realizar estas actividades.
Y la forma que adopta la división social de el trabajo en una sociedad productora de mercancías (que se manifiesta en el cambio privado de los productos individuales de trabajo) es su valor de cambio.
La teoría del valor cuantitativo tiene como tarea descubrir la naturaleza de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva en términos cuantitativos. Según Marx, el valor de cambio de una mercancía lo aporta el tiempo de trabajo que se utilizó para producirla. Apunta también que por tiempo de trabajo considera el que es socialmente necesario en condiciones normales para la sociedad existente y con un grado común de intensidad y habilidad.
El autor realiza una distinción entre trabajo simple y trabajo calificado (o trabajo simple multiplicado). La relación entre éstos dos tipos de trabajo se mide fijándose en el trabajador y no en el valor del producto final.
Si la diferencia entre los obreros es una cuestión de habilidad natural, la superioridad se manifiesta en cualquier línea de producción. Para medir la diferencia en éste caso se debe colocar a los dos tipos de obreros en la misma línea de producción y reducir el trabajo en términos de creación de valor.
Si la diferencia es una cuestión de entrenamiento el obrero superior emplea también en su trabajo los conocimientos que le inculcaron sus maestros, por lo que cada hora de su trabajo tendrá más valor.
En la práctica se combinan las dos opciones, con lo que su medición es algo compleja y ambigua. Pero más adelante Marx decide ignorar en su análisis dicha diferencia, para simplificar la cuestión.
2.EL PAPEL DE LA COMPETENCIA:
En éste punto se trata de determinar bajo que condiciones las proporciones de cambio corresponden exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo.
Solo una proporción de cambio constituye una situación estable, la única proporción que puede conservar el equilibrio.
Los obreros deben tener libertad de transferencia de una línea de producción a otra..
El precio de cada mercancía es proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla, o al revés, se establecen precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo cuando las fuerzas competidoras de la oferta y la demanda puedan trabajar libremente.
Cuando éstas se equilibran, y por ello dejan de actuar , el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.
EL PAPEL DE LA DEMANDA:
A Marx se le acusa de haber ignorado las necesidades y los deseos de los consumidores en su influencia en la demanda.
Lo que ocurre es que en una sociedad de producción simple de mercancías los productos son igualmente útiles, y las necesidades de los consumidores no influyen en la determinación de los valores de equilibrio. El valor lo determina el tiempo de trabajo.
Sin embargo, cuando la utilidad de cada bien es diferente, la fuerza de trabajo empleada también es diferente y el valor del producto también. Por lo que aquí si comienza a tener importancia la demanda, que va en función de la utilidad del producto y que hace variar las cantidades que se producen.
El valor de uso depende de las necesidades que satisface el bien en cuestión.
Con éstos datos, Marx eleva la teoría del valor a nivel macro: el valor de uso de la masa social de productos depende de la medida en que satisface en cantidad una necesidad social precisa (valor de uso a escala social).
Por otro lado, debemos tener en cuenta que en el capitalismo la demanda no depende tanto de las necesidades de los consumidores, como de la distribución del ingreso, que es reflejo de las relaciones de producción (la estructura de clase de la sociedad).
Las necesidades si influyen en la demanda, pero son un reflejo del desarrollo técnico y organicional de la sociedad y no viceversa.
4.LEY DEL VALOR VS. PRINCIPIO DE PLANEACIÓN:
La ley del valor resume las fuerzas que actúan en una sociedad productora de mercancías, que regula:
- Las proporciones de cambio de mercancías.
- La cantidad producida de cada una
- La asignación de la fuerza de trabajo las diferentes ramas de producción.
La condición necesaria para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos.
La norma de las necesidades sociales queda modificada por la distribución del ingreso.
La ley del valor es una teoría del equilibrio general desarrollada para la producción simple de mercancías y después adaptada al capitalismo.
En una sociedad productora de mercancías, aunque las decisiones no se toman de un modo centralizado y coordinado, existe un cierto orden y la ley del valor explica cómo sucede esto y cual es el resultado.
La ley interna se cumple por medio de la competencia entre los capitalistas individuales, mediante la cual se equilibran las diferentes desviaciones.
Si la asignación productora es sometida a un control consciente, en lugar de ley del valor hablaríamos del principio de planeación, propia de una sociedad socialista.
5.EL VALOR Y EL PRECIO DE PRODUCCIÓN:
El precio es tan solo la expresión monetaria del valor. Los precios de producción son modificaciones de los valores.
Los precios de producción se derivan de los valores en función a ciertas reglas generales: las desviaciones no son generales ni carecen de explicación.
La teoría del precio de producción se basa en la teoría del valor, no la contradice.
6.EL PRECIO DEL MONOPOLIO:
Los elementos de monopolio en la economía dificultan el funcionamiento de la ley del valor, el precio y la cantidad producida son diferentes de lo que serían en régimen de competencia.
Pero la alteración no es tan grave, y aun en condiciones de monopolio se pueden seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar de que las relaciones cuantitativas implicadas en la ley del valor hayan dejado de ser válidas.
1 .EL PRIMER PASO:
En toda sociedad es común la necesidad de aplicar el trabajo a la producción y de distribuir los productos entre los miembros de la sociedad, lo que cambia con la historia es el modo de realizar estas actividades.
Y la forma que adopta la división social de el trabajo en una sociedad productora de mercancías (que se manifiesta en el cambio privado de los productos individuales de trabajo) es su valor de cambio.
La teoría del valor cuantitativo tiene como tarea descubrir la naturaleza de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva en términos cuantitativos. Según Marx, el valor de cambio de una mercancía lo aporta el tiempo de trabajo que se utilizó para producirla. Apunta también que por tiempo de trabajo considera el que es socialmente necesario en condiciones normales para la sociedad existente y con un grado común de intensidad y habilidad.
El autor realiza una distinción entre trabajo simple y trabajo calificado (o trabajo simple multiplicado). La relación entre éstos dos tipos de trabajo se mide fijándose en el trabajador y no en el valor del producto final.
Si la diferencia entre los obreros es una cuestión de habilidad natural, la superioridad se manifiesta en cualquier línea de producción. Para medir la diferencia en éste caso se debe colocar a los dos tipos de obreros en la misma línea de producción y reducir el trabajo en términos de creación de valor.
Si la diferencia es una cuestión de entrenamiento el obrero superior emplea también en su trabajo los conocimientos que le inculcaron sus maestros, por lo que cada hora de su trabajo tendrá más valor.
En la práctica se combinan las dos opciones, con lo que su medición es algo compleja y ambigua. Pero más adelante Marx decide ignorar en su análisis dicha diferencia, para simplificar la cuestión.
2.EL PAPEL DE LA COMPETENCIA:
En éste punto se trata de determinar bajo que condiciones las proporciones de cambio corresponden exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo.
Solo una proporción de cambio constituye una situación estable, la única proporción que puede conservar el equilibrio.
Los obreros deben tener libertad de transferencia de una línea de producción a otra..
El precio de cada mercancía es proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla, o al revés, se establecen precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo cuando las fuerzas competidoras de la oferta y la demanda puedan trabajar libremente.
Cuando éstas se equilibran, y por ello dejan de actuar , el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.
EL PAPEL DE LA DEMANDA:
A Marx se le acusa de haber ignorado las necesidades y los deseos de los consumidores en su influencia en la demanda.
Lo que ocurre es que en una sociedad de producción simple de mercancías los productos son igualmente útiles, y las necesidades de los consumidores no influyen en la determinación de los valores de equilibrio. El valor lo determina el tiempo de trabajo.
Sin embargo, cuando la utilidad de cada bien es diferente, la fuerza de trabajo empleada también es diferente y el valor del producto también. Por lo que aquí si comienza a tener importancia la demanda, que va en función de la utilidad del producto y que hace variar las cantidades que se producen.
El valor de uso depende de las necesidades que satisface el bien en cuestión.
Con éstos datos, Marx eleva la teoría del valor a nivel macro: el valor de uso de la masa social de productos depende de la medida en que satisface en cantidad una necesidad social precisa (valor de uso a escala social).
Por otro lado, debemos tener en cuenta que en el capitalismo la demanda no depende tanto de las necesidades de los consumidores, como de la distribución del ingreso, que es reflejo de las relaciones de producción (la estructura de clase de la sociedad).
Las necesidades si influyen en la demanda, pero son un reflejo del desarrollo técnico y organicional de la sociedad y no viceversa.
4.LEY DEL VALOR VS. PRINCIPIO DE PLANEACIÓN:
La ley del valor resume las fuerzas que actúan en una sociedad productora de mercancías, que regula:
- Las proporciones de cambio de mercancías.
- La cantidad producida de cada una
- La asignación de la fuerza de trabajo las diferentes ramas de producción.
La condición necesaria para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos.
La norma de las necesidades sociales queda modificada por la distribución del ingreso.
La ley del valor es una teoría del equilibrio general desarrollada para la producción simple de mercancías y después adaptada al capitalismo.
En una sociedad productora de mercancías, aunque las decisiones no se toman de un modo centralizado y coordinado, existe un cierto orden y la ley del valor explica cómo sucede esto y cual es el resultado.
La ley interna se cumple por medio de la competencia entre los capitalistas individuales, mediante la cual se equilibran las diferentes desviaciones.
Si la asignación productora es sometida a un control consciente, en lugar de ley del valor hablaríamos del principio de planeación, propia de una sociedad socialista.
5.EL VALOR Y EL PRECIO DE PRODUCCIÓN:
El precio es tan solo la expresión monetaria del valor. Los precios de producción son modificaciones de los valores.
Los precios de producción se derivan de los valores en función a ciertas reglas generales: las desviaciones no son generales ni carecen de explicación.
La teoría del precio de producción se basa en la teoría del valor, no la contradice.
6.EL PRECIO DEL MONOPOLIO:
Los elementos de monopolio en la economía dificultan el funcionamiento de la ley del valor, el precio y la cantidad producida son diferentes de lo que serían en régimen de competencia.
Pero la alteración no es tan grave, y aun en condiciones de monopolio se pueden seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar de que las relaciones cuantitativas implicadas en la ley del valor hayan dejado de ser válidas.
Julia.
29 noviembre 2006
Sweezy. Lectura 2
II el problema del valor cualitativo
1. Introducción
El estudio de las mercancía es el estudio de la relación económica del cambio. Marx empieza por analizar la producción simple de mercancías, cada productor posee sus propios medios de producción y satisface sus necesidades con otros productores.
Para Adam Smith el cambio se liga a la división del trabajo que es el origen de todo aumento en la productividad y la base de economía humana. Pero Smith es incapaz de concebir la división del trabajo independientemente del cambio: " la producción de mercancías es la forma universal de la vida económica. La ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías. Los problemas de la economía política tienen carácter cuantitativo.
Marx no niega la relación entre producción de mercancías y la división del trabajo pero no es tan firme como Smith.
La producción de mercancías no es la forma universal de la vida económica, es una de las formas posibles de la vida económica.
La producción de mercancías se convierte en materia válida de la investigación histórico-social.
El economista debe dirigir también su atención al carácter de las relaciones subyacentes en la forma mercancía.
2. Valor de uso
Toda mercancía tiene doble aspecto: valor de uso y valor de cambio.
El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido.
Marx excluía el valor de uso de la esfera de la investigación de la economía política porque no da cuerpo directamente a una relación social. Las categorías de la economía política deben representan relaciones entre los hombres. Esto contrasta con el punto de vista de la teoría económica moderna.
Pero el valor de uso es esencial para la producción, un prerrequisito del consumo. No esta excluido por Marx de la cadena causal de los fenómenos económicos.
3. Valor de cambio.
En una sociedad en que el cambio es un método regular de realizar la producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio.
El valor de cambio aparece como relación cuantitativa. Entre las mercancías mismas.
Para Marx la relación cuantitativa entre cosas (valor de cambio) es una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías.
Los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan en realidad los unos para los otros.
Las mercancías son productos del trabajo humaos en una sociedad basada en la división del trabajo en la que los productores trabajan privada e independientemente.
El concepto valor de cambio se aplica sólo cuando las mercancías están presentes en plural, ya que expresa una relación entre mercancías.
Una mercancía es para Marx un simple valor.
Como valor de uso, una mercancía es un rasgo universal, presente en todas las formas de sociedad.
Como valor una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales:
1. División del trabajo desarrollada.
2. Producción privada.
4. Trabajo y valor.
El trabajo tiene dos aspectos, uno correspondiente al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil.
Sería incorrecto suponer que el trabajo útil es la única fuente de valor de uso; la naturaleza coopera activa y pasivamente en el proceso de producción de valor de uso.
Si abstraemos del valor de uso de una mercancía, esta existe sólo como valor.
Así, lo que valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.
5. Trabajo abstracto.
El trabajo abstracto representado en el valor de las mercancías es un concepto que ocupa un lugar importante en el pensamiento de Marx.
Abstracto en el sentido de que se pasan por alto las características que distinguen una clase de trabajo de otra, es equivalente a trabajo en general.
La reducción de todo trabajo a un común denominador sirve para que las unidades de trabajo puedan ser comparadas entre sí, sustituidas y agrupadas para formar un conjunto social.
Es una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo. La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mayor que en cualquier forma anterior de la sociedad.
Las diferentes clases específicas de trabajo y las cantidades de cada una son secundarias, más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad.
6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor.
La mercancía tiene de común con todas las demás mercancías que todas ellas son trabajo abstracto materializado. Esta característica (se presupone en valor de uso y se manifiesta en valor de cambio) hace de la mercancía en punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos modernos.
Hemos llegado a estas conclusiones a través de un análisis cualitativo. Tanto la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.
Para Marx el valor de cambio es tan sólo la “forma fenomenal” bajo la cual se oculta el valor mismo.
Para Marx la magnitud del valor expresa la conexión que existe entre cierto artículo y la parte del tiempo total de trabajadores de la sociedad que se requiere para producirlo.
7. El carácter fetichista de las mercancías.
La realidad se percibe en términos de forma. En su doctrina del Fetichismo de la Mercancía, Marx fue el primero en percibir este hecho: en la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta la forma de una relación entre las cosas.
Sólo cuando la producción de mercancías adquiere desarrollo alto y gran difusión como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.
La aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del período capitalista. Sin embargo las raíces hay que buscarlas en un cambio de actitud hacia la sociedad, reflejo del florecimiento de la producción de mercancías.
La materialización de las relaciones sociales ha ejercido profunda influencia en el pensamiento económico tradicional en otros dos sentidos importantes:
1º las categorías de la economía capitalista – valor, renta, salario, etc. – han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general. Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas del capitalismo moderno.
No se puede negar que algunos rasgos son comunes a todas las formas de economía social pero incluirlas todas en un solo juego e ignorar sus diferencias específicas es una negación de la historia. El hecho de que la economía política moderna haya seguido esta línea de conducta es la prueba de su subordinación al Fetichismo inherente a la producción de mercancías.
2º la atribución de poder independiente a las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los factores de producción en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso a sus propietarios.
La forma de producción de mercancías oculta el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. El obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción (explotación).
Por el contrario el mundo de las mercancías aparece como un mundo de iguales. El obrero enajena su fuerza de trabajo, la vende y mientras se le pague su verdadero valor, todas las condiciones de cambio honrado y justo están satisfechas.
Esta es la apariencia.
La producción de mercancías, ha creado la racionalidad económica de los tiempos modernos. Racionalidad en el sentido de una adaptación de los medios a los fines en la esfera económica que presupone un sistema económico sujeto a ciertas leyes objetivas.
El hecho de que la producción de mercancías satisfaga esta condición no significa considerar el sistema como un todo planeado y racional. El desarrollo de la producción de mercancías exhibe una intensa racionalización de sus procesos parciales e irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo.
1. Introducción
El estudio de las mercancía es el estudio de la relación económica del cambio. Marx empieza por analizar la producción simple de mercancías, cada productor posee sus propios medios de producción y satisface sus necesidades con otros productores.
Para Adam Smith el cambio se liga a la división del trabajo que es el origen de todo aumento en la productividad y la base de economía humana. Pero Smith es incapaz de concebir la división del trabajo independientemente del cambio: " la producción de mercancías es la forma universal de la vida económica. La ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías. Los problemas de la economía política tienen carácter cuantitativo.
Marx no niega la relación entre producción de mercancías y la división del trabajo pero no es tan firme como Smith.
La producción de mercancías no es la forma universal de la vida económica, es una de las formas posibles de la vida económica.
La producción de mercancías se convierte en materia válida de la investigación histórico-social.
El economista debe dirigir también su atención al carácter de las relaciones subyacentes en la forma mercancía.
2. Valor de uso
Toda mercancía tiene doble aspecto: valor de uso y valor de cambio.
El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido.
Marx excluía el valor de uso de la esfera de la investigación de la economía política porque no da cuerpo directamente a una relación social. Las categorías de la economía política deben representan relaciones entre los hombres. Esto contrasta con el punto de vista de la teoría económica moderna.
Pero el valor de uso es esencial para la producción, un prerrequisito del consumo. No esta excluido por Marx de la cadena causal de los fenómenos económicos.
3. Valor de cambio.
En una sociedad en que el cambio es un método regular de realizar la producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio.
El valor de cambio aparece como relación cuantitativa. Entre las mercancías mismas.
Para Marx la relación cuantitativa entre cosas (valor de cambio) es una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías.
Los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan en realidad los unos para los otros.
Las mercancías son productos del trabajo humaos en una sociedad basada en la división del trabajo en la que los productores trabajan privada e independientemente.
El concepto valor de cambio se aplica sólo cuando las mercancías están presentes en plural, ya que expresa una relación entre mercancías.
Una mercancía es para Marx un simple valor.
Como valor de uso, una mercancía es un rasgo universal, presente en todas las formas de sociedad.
Como valor una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales:
1. División del trabajo desarrollada.
2. Producción privada.
4. Trabajo y valor.
El trabajo tiene dos aspectos, uno correspondiente al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil.
Sería incorrecto suponer que el trabajo útil es la única fuente de valor de uso; la naturaleza coopera activa y pasivamente en el proceso de producción de valor de uso.
Si abstraemos del valor de uso de una mercancía, esta existe sólo como valor.
Así, lo que valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.
5. Trabajo abstracto.
El trabajo abstracto representado en el valor de las mercancías es un concepto que ocupa un lugar importante en el pensamiento de Marx.
Abstracto en el sentido de que se pasan por alto las características que distinguen una clase de trabajo de otra, es equivalente a trabajo en general.
La reducción de todo trabajo a un común denominador sirve para que las unidades de trabajo puedan ser comparadas entre sí, sustituidas y agrupadas para formar un conjunto social.
Es una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo. La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mayor que en cualquier forma anterior de la sociedad.
Las diferentes clases específicas de trabajo y las cantidades de cada una son secundarias, más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad.
6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor.
La mercancía tiene de común con todas las demás mercancías que todas ellas son trabajo abstracto materializado. Esta característica (se presupone en valor de uso y se manifiesta en valor de cambio) hace de la mercancía en punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos modernos.
Hemos llegado a estas conclusiones a través de un análisis cualitativo. Tanto la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.
Para Marx el valor de cambio es tan sólo la “forma fenomenal” bajo la cual se oculta el valor mismo.
Para Marx la magnitud del valor expresa la conexión que existe entre cierto artículo y la parte del tiempo total de trabajadores de la sociedad que se requiere para producirlo.
7. El carácter fetichista de las mercancías.
La realidad se percibe en términos de forma. En su doctrina del Fetichismo de la Mercancía, Marx fue el primero en percibir este hecho: en la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta la forma de una relación entre las cosas.
Sólo cuando la producción de mercancías adquiere desarrollo alto y gran difusión como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.
La aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del período capitalista. Sin embargo las raíces hay que buscarlas en un cambio de actitud hacia la sociedad, reflejo del florecimiento de la producción de mercancías.
La materialización de las relaciones sociales ha ejercido profunda influencia en el pensamiento económico tradicional en otros dos sentidos importantes:
1º las categorías de la economía capitalista – valor, renta, salario, etc. – han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general. Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas del capitalismo moderno.
No se puede negar que algunos rasgos son comunes a todas las formas de economía social pero incluirlas todas en un solo juego e ignorar sus diferencias específicas es una negación de la historia. El hecho de que la economía política moderna haya seguido esta línea de conducta es la prueba de su subordinación al Fetichismo inherente a la producción de mercancías.
2º la atribución de poder independiente a las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los factores de producción en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso a sus propietarios.
La forma de producción de mercancías oculta el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. El obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción (explotación).
Por el contrario el mundo de las mercancías aparece como un mundo de iguales. El obrero enajena su fuerza de trabajo, la vende y mientras se le pague su verdadero valor, todas las condiciones de cambio honrado y justo están satisfechas.
Esta es la apariencia.
La producción de mercancías, ha creado la racionalidad económica de los tiempos modernos. Racionalidad en el sentido de una adaptación de los medios a los fines en la esfera económica que presupone un sistema económico sujeto a ciertas leyes objetivas.
El hecho de que la producción de mercancías satisfaga esta condición no significa considerar el sistema como un todo planeado y racional. El desarrollo de la producción de mercancías exhibe una intensa racionalización de sus procesos parciales e irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo.
Sweezy Lectura 1
1-TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA.
La sociedad es un número de individuos entre los cuales existen relaciones precisas y más o menos estables. La forma de la sociedad es determinada por el carácter y la forma de estas relaciones.
La economía política es generalmente aceptada como ciencia social.
Si tomamos como punto de vista el de los economistas clásicos, sería posible considerar la materia de la economía como algo social y colectivo. Con la apreciación más reciente de la importancia de la opción individual, este enfoque empezó a ser menos convincente.
El sistema económico no es considerado principalmente en términos de relaciones entre hombres y hombres (relaciones sociales) sino en términos de relaciones entre hombres y cosas.
Sería un error concluir que el economista moderno no tiene ningún interés en las relaciones sociales de producción.
La construcción del aparato conceptual está proyectada para superar cualquier juego particular de relaciones sociales. Estas últimas entran en el cuadro solo incidentalmente en el plano de la aplicación.
La exposición de la teoría económica es principalmente un proceso de construcción e interrelación de conceptos que han sido despojados de todo contenido específicamente social.
En cada caso los conceptos se toman del lenguaje corriente, se les extrae el contenido social y las categorías universales que resultan se aplican indistintamente a toda clase de sistemas económicos. Se considera entonces que estos sistemas difieren unos de otros mayormente en cuestiones de forma, no esenciales en lo que concierne al economista.
El punto de vista básico que la economía política moderna ha adoptado la inhabilita para arrojar luz sobre el papel del elemento económico en el conjunto de las relaciones entre hombre y hombre, que forman la sociedad.
1. EL MÉTODO DE MARX.
Principales elementos de la actitud de Marx ante la economía política.
1. El uso de la abstracción.
Marx practicaba el método de las “aproximaciones sucesivas”: avanzar paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, de modo que la teoría pueda explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.
Debe uno decidir en alguna forma de qué hacer abstracción y de que no. Surgen dos cuestiones:
1. ¿Qué problema se examina?
2. ¿Cuales son los elementos esenciales del problema?
Los economistas no siempre han estado de acuerdo con sus objetivos y no hay dos investigadores que manejen sus materiales exactamente en la misma forma.
La tarea específica de la abstracción es poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis.
Se precisa formular acerca de lo que es esencial.
Marx decidió dedicar al socialismo el estudio serio que se merecía.
La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, y muy especialmente el proceso del cambo social. La economía política, la anatomía de la sociedad, es importante por sí misma y en su esfera el ímpetu del cambio social se encuentra.
Marx no trataba de reducirlo a términos económicos, intentaba poner al descubierto la verdadera interrelación de los factores económicos y no económicos de la existencia social.
Alcanzada la conclusión de que la clave del cambio social se encuentra en los movimientos del modo de producción, se dedicó a estudiar la economía política desde el punto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción.
Marx retuvo aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias, descubrió que eran lo que él llamó conflictos de clase.
Las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. Son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de abstracción.
Marx advirtió la tendencia a poner el acento principal en la tierra y la renta y la consideró descaminada.
Para Marx la relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros. La sociedad en su conjunto se divide en dos grandes clases que se enfrenta: la burguesía y el proletariado. Esta relación debe ser el centro de la investigación.
La adopción de esta actitud requiere un procedimiento que implica dos pasos.
1º, todas las relaciones sociales, exceptuando las que existen entre capital y trabajo, hay que superponerlas alejadas, para reintroducirlas en una etapa posterior de análisis.
2º la relación capital-trabajo debe reducirse a su forma más importante.
Se refiere a las características y tendencias estructurales de toda sociedad. Marx escogió las formas de la relación capital-trabajo que surgen en la esfera de la producción industrial como las más importantes de la sociedad capitalista moderna.
La relación capital-trabajo es una relación de cambio.
El capitalista compra fuerza de trabajo al obrero, el obrero recibe del capitalista dinero.
El estudio de la relación capital-trabajo debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio, llegando al verdadero punto de partida de la Economía Política de Marx, La parte I del primer volumen de El Capital lleva el título de “Las mercancías”. Todo lo que habitualmente se destina al cambio más bien que al uso directo, es una mercancía, su análisis implica el análisis de la relación de cambio y sus aspecto cuantitativo. Incluye un análisis del dinero.
El volumen I mantiene un alto nivel de abstracción.
El propósito legítimo de la abstracción en la ciencia social no es alejarse del mundo real, sino aislar aspectos del mundo real para fines de investigación intensiva. Cuando operamos con un alto nivel de abstracción consideramos un número relativamente reducido de aspectos de la realidad,
Los resultados obtenidos en el volumen I tienen carácter provisional y sufren una modificación en un nivel inferior de abstracción cuando se toman en cuenta nuevos aspectos de la realidad.
El designio para los volúmenes II y III fue tomar en cuenta factores conscientemente omitidos en el volumen I.
Las críticas deben ser analizadas bajo 3 preguntas:
1. ¿Están hechas con la debida consideración del problema que se estudia?
2. ¿Eliminan los elementos no esenciales del problema?
3. ¿Se abstienen de eliminar los elementos esenciales?
Si pueden ser contestadas en sentido afirmativo, podemos decir que se ha observado el principio de la abstracción apropiada.
2. El carácter histórico del pensamiento de Marx.
El método de Marx es histórico. El proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado, la realidad social es el proceso histórico, un proceso que no conoce finalidad ni estaciones de parada, pero el proceso de cambio social no es meramente mecánico, es producto de la acción humana (acción limitada por la clase de sociedad en la que tiene sus raíces.) la sociedad cambia y además través de ciertos límites puede ser cambiada.
Para el típico pensador moderno, como decía Marx, ha habido historia pero ya no la hay.
Los marxistas interpretan los hechos contemporáneos en un contexto histórico mundial. La diferencia es una cuestión de método y criterio.
La mayoría de los grandes acontecimientos históricos afectan por lo común a sistemas sociales enteros. Para la mente moderna adquieren un carácter catastrófico.
Para el marxista el específico carácter histórico del capitalismo e suna premisa mayor. Así el marxista puede permanecer fuera del sistema y criticarlo en su conjunto. Puesto que la acción humana es responsable de los cambios que el sistema sufre y sufrirá, una actitud critica es posible, significativa e importante.
23 noviembre 2006
Primeros pasos

- En el primero de ellos recopilaremos toda la información en torno a Brasil y su contexto.
- En el segundo compararemos dos tipos de ONG. Utilizando los documentos analizados sobre distintas teorías económicas y comparando dos tipo de ONG.
- En el tercero diseñaremos nuestro propio modelo ideal de ONG
La metodología para llegar al fin deseado ha consistido por el momento en decidir el tema de investigación antes citado.
Después de la decisión acotamos la zona de actuación entorno a Brasil, por la atracción por esta tierra y por disponer de testimonios fiables de primera mano acerca de la situación real de la zona gracias a la familia de Alba, descartando así otros países de Latinoamérica donde proliferan las actuaciones de las ONG.
El estudio de las ONG y su comparación se centra en dos tipos de estructura:
- Aquellas que fomentan las nuevas formas de autogestión e intentan erradicar los problemas desde su base, aportando una metodología.
- Y aquellas otras que se limitan al reparto de bienes, como alimento, medicinas, etc.
Tras encontrar un largo listado de ONG que actúan en la zona deseada, nos encontramos en el proceso de ubicar Brasil en su contexto político, económico y socio-cultural, en un periodo de tiempo que abarca desde la década de los 90 hasta el actual mandato de Lula aproximadamente, para conocer el terreno de investigación y decidir posteriormente que ONG encajan mejor con el perfil buscado.
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